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Algún día tendré el mar como ventana

Retomar la tarea de escribir

Retomar la tarea de escribir

¡Dios! Hoy que casi todo el mundo tiene un blog donde comentar sus historias personales o sus ocurrencias más o menos banales, donde poder contar al mundo lo que quieres vender sobre tu vida personal o profesional, donde compartir ideas, donde contar, en definitiva, lo que te venga en gana... hoy, retomando este blog que abrí hace tanto tiempo y dormía el sueño de los justos, me doy cuenta de que ya hace tiempo que empecé  en esto de los cuadernos de bitácora virtuales, aunque,  no he sabido ser constante.

Si no de los primeros, que desde luego no, sí de los segundos o los terceros...

Hoy lo retomo y hago propósito de la enmienda.

Sigue el Festival de Jerez

Sigue el Festival de Jerez

Y van tres. Espectacular el estreno con el Ballet Flamenco de Andalucía. Espectacular aunque demasiado evidente. Excesivamente narrativo en mi modesta opinión.

Se presentaba "Romancero gitano" y creo que la preocupación por representar adecuadamente los poemas de Lorca exageraron la línea narrativa del ballet. Y eso no es Lorca. La poesía es simbolo, y, en bastantes ocasiones, aquí se la redujo a historia.

Son siete romances "bailados" por flamenco. Y se cayó (vuelvo a repetir que en mi más modesta opinión de no experto en baile flamenco pero buen conocedor de Lorca) en el tópico. Aunque se quisiera disimular "actualizando" la caravana de gitanos cambiando puente de carretera por autopista y carreta por furgoneta vieja.

En el romance de "La reyerta, especialmente.Me parecía estar viendo la pelea de West Side Story bailada por flamenco. De todos modos el público aplaudió a rabiar y el baile de Cristina Hoyos inmejorable. Artista magnífica en cada gesto.

FESTIVAL FLAMENCO DE JEREZ

FESTIVAL FLAMENCO DE JEREZ

El Ballet Flamenco de Andalucía, con la dirección de José Carlos Plaza y la coreografía de Cristina Hoyos abrirá con el espectáculo ROMANCERO GITANO el XI FESTIVAL DE JEREZ, que se va a celebrar entre el 23 de febrero y el 23 de marzo.

En esos días, Jerez de la Frontera se convierte así, una año más, en el centro mundial de la danza flamenca.

 Entre el 23 de febrero y el 10 de marzo, están programados quince días repletos de espectáculos, cursos, charlas y exhibiciones que atraerán a visitantes de más de 35 países incluyendo una importante representación de la China, de Latinoamérica y de Canadá entre otros que participan en los cursos impartidos por primerísimas figuras del baile flamenco y la danza española. Las 900 plazas de los cursos están ocupadas ya desde hace bastante tiempo.El diverso programa dedicado al baile de mujer abre con Romancero Gitano del Ballet Flamenco de Andalucía e incluye presentaciones en el Teatro Villamarta, Sala la Compañía, Bodega Los Apóstoles y el Palacio Villavicencio. Otras compañías de baile que participan son las de María del Mar Moreno, Javier Barón, Antonio Márquez, Rocío Moliina, María Pagés, Los Farrucos, Eva Yerbabuena, Israel Galván and Manolete entre muchos otros.La oferta en cante este año incluye recitales de Manuel Agujetas, Mariana Cornejo, Rubichi, Macanita, Carmen Linares, José Valencia, Mayte Martín, Marina Heredia y otros, además de recitales de guitarra.

http://www.festivaldejerez.es/

 

Durante quince días Jerez vibrará con el Festival y el programa de actividades complementarias que se extienden a lo largo de toda la jornada. Puede uno asistir por la mañana temprano a uno de los cursos impartido, por ejemplo, por Antonio El Pipa ( que vuelve de triunfar en Nueva York), pasarse a mediodía por la bodega donde se presenta el programa del día y compartir tertulia y una copa de Jerez, asistir a media tarde al Palacio de Villavicencio para un espectáculo más íntimo de Rubichi o de Canela de San Roque, luego al teatro Villamarta para asistir a un espectáculo de gran formato, como Gitanas, La  Compañía de Rafaela Carrasco o Israel Galván; a medianoche, en la Bodega Los Apóstoles, el cante jondo de Carmen Linares o Melchora Ortega;  y terminar hasta la madrugada en una peña flamenca disfrutando de la más auténtica Fiesta por Bulerías. ¿Hay quien dé más?

Lorca inmortal y su Benarda Alba

Lorca inmortal y su Benarda Alba

Maria Galiana encarna en este montaje de ‘La casa de Bernarda Alba’ a Poncia. Un montaje de la compañia  Teatro de la Danza de Madrid que acabo de ver en el Teatro Villamarta.
Me sorprendió la buena entrada que registraba el teatro y estoy seguro de que, la presencia de María Galiana, tremendamente popular a raiz de su papel en la película Solas, de Benito Zambrano y, sobre todo por su participación en una popular serie televisiva, contibuyó   al efecto "llamada" para el público.
No es malo esto. La historia del teatro está llena de primeras actrices que llenaban los teatros sólo con su nombre. En este caso, la primera actriz es menos popular aunque igualmente una gran dama del teatro, Margarita Lozano, que encarna el papel de Bernarda y que atesora tras de sí una amplia carrera en los escenarios, así como en el cine. Su participación en la película ‘Viridiana’ de Luis Buñuel supuso un punto de inflexión en una carrera que ha desarrollado con notable éxito tanto en España como en Italia con directores como Mario Camus y Pier Paolo Pasolini, entre otros.
Margarita Lozano y María Galiana son, por tanto, las damas de las escena que encabezan un cartel que completan Concha Hidalgo, Aurora Sánchez, Ruth Gabriel, Palmira Ferrer, Nuria Gallardo, Candela Fernández, Mónica Cano y Saturna Barrio.
Un excelente trabajo de dirección y de interpretación que me hace reencontrarme con el Lorca que leía en mi juventud, en la esplendida edición de las Obras Completas de Aguilar que tuve que comprar en el extranjero cuando en este país sucedían estas cosas.

La Fura dels Baus y su Metamorfosis

La Fura dels Baus y su Metamorfosis

Me interesaba ver este espectáculo de la Fura del Baus. Un grupo que conocí en su primer momento con un teatro vanguardista, provocador, que rompía con el concepto tradicional de "escenario" como caja vacía para ocupar otros espacios no convencionales donde se interrelacionaba con el espectador: viejas fábricas y cocheras, espacios abiertos, plazas...

¿Qué sería de la Fura al ocupar de nuevo el escenario que quiso abandonar? Compré mi entrada habitual, en mi teatro habitual y me senté, espectante, a ver este montaje, Metamorfosis, que se anunciaba como heredera de la genial novela de Kafka.

Quiere ser Kafka recreado? actualizado?. No lo consigue a mi parecer. 

La historia contada se queda a medio camino para producir la angustia y el desasosiego que seguramente pretendía. Una familia de clase media -clásica familia de padre, madre, hijo, hija- asiste un día atónita a un suceso que quiere romper, parece que sin éxito, la triste monotonía de su esistencia. El joven se encierra úna mañana en su habitación para no salir ni hablar con nadie. Más cecano, por tanto, al hikikimori japonés que al insecto kafkiano, la historia no da  para más. La familia se empeña en continuar como si nada anómalo pasara defendiendo su propia existencia. Agotada la historia queda sólo la puesta en escena como recurso para mantener la tensión teatral.

Aquí, queda lejos también la Fura d eotras propuestas. La caja escénica alberga una habitación acristalada, refugio del joven, y unas mesas rodantes hacen el resto de la ambientación. Hay una clara intención de jugar con otros lenguajes parateatrales como el uso de proyecciones cinematográficas que a veces completan y otras sustituyen el desarrollo escénico.

Bueno, pues eso. Aprobado raso para mi.

 

El príncipe tirano

El príncipe tirano

Acabo de ver el último montaje escénico del Centro Andaluz de Teatro. Se estrenó en el Festival de Almagro de este año y se trata de la adaptación de una obra de Juan de la Cueva:" El príncipe tirano".

Juan de la Cueva es un dramaturgo andaluz del Siglo de Oro no demasiado conocido. la versión original de  este " Príncipe tirano" es de una considerable extensión, su representación podría durar algo menos de seis horas con lo que ha sido necesario recortar y adaptarla al formato a que nos tiene acostumbrados el teatro actual. Parece ser que esta obra no se reopresentaba desde 1580, no sé de donde sacan este dato porque a saber los registros de obras desde ese siglo, pero al menos así lo venden los del CAT.

Me ha gustado. Mira que a mi no me agrada esa moda actual en el teatro de las "adaptaciones". para muchos "adaptadores" parece que la cosa consiste en vestir los actores con ropas actuales y diseñar un escenario oscuro y despersonalizado. Pero esta vez, la verdad, me gustó.

Un retrato de las ambiciones: "todos somos reyes o príncipes"; somos objeto del deseo o deamos lo que poseen otros. Y las ambiciones y las miserias cuando se habla de ambición y lucha por el poder, es algo que permanece inmutable desde hace muchos siglos. Ya era asi mucho antes de Juan de la Cueva y seguirá siendo. Ea, pues a verla si podéis.

Por cierto, Miguel Palenzuela, en el papel de Agelao, Rey de Colcos, está fantástico. Lo aplaudí con ganas.

Alameda de Hércules

Alameda de Hércules

Vas por la calle
hablando en voz muy alta por un móvil
imaginario. Hablas de amor,
de amor perdido y me pareces
tan dulce. Y tan loca.
Hércules desnudo te mira
desde lo alto de su columna,
Fresnos y plátanos  dan sombra a tus preguntas
y los pasos que te alejan
 me dejan con la angustia
en el pecho.
Sin saber si tu amante te requiere esta noche
a su lado o si, errante vagabunda,
vas a pasear  tu soledad de odalisca despechada
esperando ese viento que enderece –ojalá-
el rumbo de tus días.

Mujer con abanico

Mujer con abanico

Por motivos profesionales busco en Internet información relativa a la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. El magnífico y siempre sorprendente Google me lleva a una página donde se habla de protocolo y etiqueta. Lo más de lo más para saber qué corbata ponerse en cada momento o cómo hay que saludar a mandatarios y próceres de todo tipo. Vamos, lo más útil para quienes andamos todo el día de sarao en sarao y de recepción en recepción.

Y, mira por donde, entre tanta ocasión sería y protocolaria, me llama la atención que se dedique un espacio al antiguo y lamentablemente desaparecido “lenguaje del abanico”.

Las formas de comunicación humana, antes del móvil y de los mensajes SMS han sido siempre de lo más variada y ocurrentes. En nuestro caso las jóvenes casaderas y, al parecer  señoras de toda condición que usaban el adminículo en cuestión para aliviar los calores propios de la estación o el estado, se valían de él para comunicarse secretamente con los jóvenes pimpollos que las pretendían o con los maduros libertinos que se atrevían a insinuarle su interés.

 

Así, según nos cuentan en la página a que antes me refería, abanicarse rápidamente significaba  “Te amo con intensidad”. Abanicarse  de forma pausada, significaba “soy una señora casada y me es usted totalmente indiferente”.

El simple acto de cerrar o abrir el abanico podía significar algo más que “tengo calor” o “no lo tengo”.Cerrarlo despacio significa un "Sí". Si se abre y cierra rápidamente significa, ", Cuidado, estoy comprometida”. Cerrarlo de forma rápida y airada significa un "No" claro y rotundo.  Pasarlo por la mejilla significa, "Soy casada".

Al parecer, cada movimiento tenía un contenido polisémico que el atribulado pretendiente debía interpretar en cada caso. Observar como nuestra dama prestaba el abanico a su madre podría ser síntoma de malos presagios. O la madre había olvidado el suyo o nos estaban diciendo directamente "Te despido, se acabó".Abrir el abanico y mostrarlo podría significar "Puedes esperarme". Cubrirse la cara  con el abanico abierto, podría significar “Sígueme cuando me vaya”.

Todo un sistema de comunicación para decir sin comprometerse, sugerir sin hablar, perdido lamentablemente al decaer la costumbre de su uso. Por si alguien quiere reivindicar su nuevo uso y profundizar en el mismo: www.protocolo.org

 

La casa amarilla

La casa amarilla

Paso cada dia por una calle donde hay una casa pintada de amarillo. Está orientada al sol de mediodía. En la puerta siempre hay un número indeterminado de gatos de todos los pelajes y tamaños. Cerca hay un solar en construcción.

Ayer vi a la mujer que habita la casa. Una pobre anciana que salió de la casa encorbada y llevando en las manos un pequeño paquete lleno de comida para gatos. Llamó suavemente y al momento fueron saliendo los pequeños gatitos de todos lados: bajo los coches aparcados cerca, del solar en obras, de los portales vecinos. Rodearon melosamente a la mujer, rozando sus rabos enhiestos por sus piernas, arqueando sus lomos buscando su caricia.

Luego, se tumbaron al sol, jugueteando, sin prestar demasiada atención a la comida que quedó abandonada sobre un papel de periódico en el suelo. No acudieron sólo buscando saciar su hambre de gatos callejeros. Fue la voz d ela mujer quien los congregó en un torbellino alborotador que buscaba sus caricias. La comida vino por añadidura.

Me alejé sonriendo.

Aunque yo personalmente adoro a los perros. Los gatos me dan miedo.

Postal de Brasil

Postal de Brasil

Me llega una postal tuya desde Brasil. Me cuentas que estás bien, que hace calor, que eres feliz. Espero que sea cierto. Lo primero y lo último, me refiero.

Aquí hace frío. Días atrás una nevada insólita me dejó atascado en un pueblo de nuestra tierra. Cientos de personas se vieron obligadas a pernoctar allí al cerrarse la carretera para la circulación. Sabes que en nuestra tierra no nieva nunca, al menos con esa intensidad. Nadie lleva cadenas en el coche y unos pocos centímetros de nieve originan un caos. Eso es lo que me pasó.

Me alegro por ti. Cuando me contaste que, una vez más, ibas a cruzar el Atlántico detrás de la persona que amas, me dio miedo. Miedo de que te equivoques. Sé que estás tan solo...

 

 

ATARDECER EN LA TERRAZA

ATARDECER EN LA TERRAZA

Acodada en los barandales,
el cabello dorado en contraluz
con el malva que se esconde por las azoteas;
el paquete de fortuna y el mechero
al alcance de tu mano;
el olor fresco de las sábanas recien lavadas
en promiscua miscelánea fortuita
esperando la consumación de tu indolencia.
Y me pregunto en qué piensas
de espaldas a la vida,
mientras sabes que te espío,
lánguidamente abandonada entre la calle y yo,
mi adorable convecina.

Soledad

Soledad

Me dejaste tu olor sobre la almohada
y soñé con la caricia de tus manos
sobre mi ardiente piel
enamorada.

Prefiero tu ventana

Prefiero tu ventana

Prefiero tu ventana de tejados y azoteas.
Necesito el azul,
el rojo, el ocre, el blanco deslumbrante
de las paredes encaladas.
La mujer que se afana,
la ropa multicolor bailando al viento,
los obreros, las gaviotas,
las cúpulas de las iglesias,
las monteras acristaladas de los patios.
Y aquel barco que entra en la bahía.

Prefiero tu luz a mi silencio.

Vienes de Venecia como nueva

Vienes de Venecia como nueva

Me dices.Te han sentado bien las vacaciones; más joven, más alegre, más vital. Todo lo contrario que yo,en casa todo el tiempo, leyendo y dejando quemarse el tiempo en las clivias del jardín.
Es bueno viajar, romper con la monotonía. Me lo digo continuamente pero luego me puede la pereza: reservas de hotel, aviones, ¿qué ropa me llevo?, me vendría bien el dinero para esta otra cosa...
Dios, es tan fácil dejarse llevar y abandonarse a la pereza del dolce far niente.
De todos modos me alegro por tí, que vienes tan guapa y tan feliz. No he querido preguntarte si hiciste amigos por si me dices que si. Me inquietaría entonces el saber si hubo cama o no, si fue una historia fugaz o duradera, si amenaza la historia común de nuestras vidas semicompartidas.
Por eso no te he preguntado nada más. Prefiero la ignorancia a la evidencia. Incluso la duda persistente cuando te miro cada tarde al otro lado del té rojo y la mesa camilla.
Este verano me iré yo. Pero a Venecia no, a China. Hay que ir a China antes de las olimpiadas.

Te he visto en los cristales

Te he visto en los cristales

No sé escribir de otra manera. Visito otros lugares y me llama la atención el lenguaje directo, la elipsis brutal pero efectiva, la sinceridad que imagino fingida de quien deja en las páginas virtuales jirones de su propia experiencia.
Pero yo no sé. O no puedo. O no quiero.
Tal vez la edad.
Por cierto, te he visto hoy en los cristales de aquella cafetería, ¿te acuerdas?. Parecías tú y me ha sobresaltado el recuerdo. Me ha envuelto la añoranza de otro momento, la ilusión de que el tiempo es cóncavo y se vierte sobre si mismo a veces.
Me han tirado de la manga de la chaqueta para que siguiera mi camino. Y me he mordido las ganas de compartir, otra vez, unas tazas de café y unas torrijas de jueves santo.

HAYKUS

HAYKUS

Sobre la casa
bandadas de palomas;
ya llega el alba.

* * *

Playa desierta,
hiere la arena al viento
tu cara blanca.

* * *

Espuma blanca,
las copas de los pinos
agazapadas.

* * *
Detrás tus huellas;
delante la mañana
brilla en el agua.

* * *

Lees tus poemas
noche en Granada, al patio
le canta el agua.

Un poquito de por favor

Un poquito de por favor

La tele se mete en nuestras vidas y sin querer acabamos compartiendo expresiones con personas a las que de nada conocemos y con las que no hemos cruzado una palabra jamás. Entonces se da uno cuenta de que esa expresión la ha aprendido viendo la tele.
A veces me ha dado por pensar si no sucederá que algún día, algún inventor siniestro descubra la manera de hacer de la ventana televisiva un extraordinario sistema de espiar al personal.
Uno enciende la tele con la certeza de que así puede "ver" lo que muestra. ¿Pero y si la tele también "viera" a cada uno de sus expectadores? Cuántos mundos diferentes. Cuantos salones, salas de estar, bares de barrio, dormitorios... ¡Cuánta gente haciendo Dios sabe qué!
Tal vez ya es a sí y algun desconocido voyeur pasa las horas mirando al intimidad de mi casa y de la tuya. Como partícipes ignorantes de un Gran Hermano global y sin premios millonarios.
No sé si hoy me atreveré a encender mi tele sin haberme vestido antes decentemente, cuidando de no hacer nada indecoroso frente a la pantalla, de no decir nada que pueda comprometerme o enfrentarme a alguien.
No, si la tele va a ser más perjudicial de lo que dicen...

Navidad de supermercado

Navidad de supermercado

Haciendo mi compra habitual en un super pensaba esta mañana cómo el afan de venta de esta gente está jodiendo las fiestas de todo tipo. A la campaña de la "Semana de la ropa blanca" le sigue la de "Los diez días del calor de hogar" y , sin límite de continuidad, la Navidad. Resulta entonces que unmes antes de que lleguen las verdaderas fiestas navideñas los pasillos del super se llenan de espumillón y de bolas de colores, las estanterías de turrones de todas clases y la música ambiental te martillea las sienes con aquello de "veinticincodediciembre fun fun fun".
Las ventas son las ventas. Y, en mi caso el primero, a la gente les encanta comprar. A primeros de diciembre en casa nos hemos comido ya varias tabletas de turrón, una caja de dos kilos de polvorones surtidos, otra de fruta escarchada, de bolitas de coco, de figuritas de mazapán...
Cuando llegue el "veinticincodediciembre fun, fun fun" estaré hasta el gorro de villancicos,turrones y polvorones.
Pero a esta gente les da igual. Para esa fecha tendrán ya anunciada la campaña siguiente, rebajas de enero anticipadas,por ejemplo, y yo seguiré comprando cosas.
Hay que joderse.

La vida a una carta

La vida a una carta

Me viene al recuerdo ahora una imagen que, seguro, compartes conmigo. Naturalmente en otra situación, otro tiempo, con otros protagonistas... Pero todos tenemos una foto de algún momento como el que ahora quiero evocar.

Un hombre o una mujer. Puede que esté llorando, puede que no. Acaba de tener una experiencia fustrante, negativa, en la que reconoce se equivovó. Levanta al aire una mirada triste y deja escapar una queja: " Ay, si la vida se jugara dos veces..."

¿Cuándo fue la última vez que lo escuchaste? Tal vez fuiste tú mismo quien lo gritara a los cuatro vientos ante un mar solitario y embravecido.

Sólo que el grito es estéril, la queja inutil. Convencete. La vida no se vive dos veces nunca. Te la juegas a una partida.

A veces, la vida te da la oportunidad de corregir el error, siquiera parcialmente, de repetir la jugada, de reintentar lo que fue un fracaso. Pero nada se borra. Anque uno estuviera dispuesto a dar media vida por que algo que hizo mal no hubiera sucedido nunca. Lo que pasó, pasó, como dice una canción.

Dios, cómo pesa a veces esta certeza terrible¡

Mujer con gato

Mujer con gato

El otoño ha cambiado la luz de mi ventana.
Las banderolas que anuncian una nueva promoción de viviendas tiemblan nerviosamente agitadas por un viento nuevo que refresca el ambiente. Se han puesto de moda este tipo de banderas estrechas y verticales que me recuerdan a las ceremonias chinas de las películas de la MGM. Yo nunca estuve en China.
Las montañas del fondo se han difuminado y sólo se adivinan.
Un perro, prisionero en algún pequeño patio de unifamiliar adosada cuyo dueño pensó que compraba un chalet con jardín, ladra su soledad y su claustrofobia.
¿Quién es esta mujer sin rostro que lee un libro ¿de poemas? mientras sostiene a un gato en su regazo?
Mujer de otoño, poesía y butaca junto a la ventana.
Lástima que a mi no me gusten nada los gatos.